Una leyenda maya

Cuenta la leyenda que los mayas tenían sus propias leyendas de terror,

una de ellas fue la del hombre que llegó al pueblo donde vivían sus padres y sus tíos, vio a una mujer preciosa, por lo que su estancia se pospuso unos días más. El chico decidió conocerla a fondo, tanto que al poco tiempo le pidió matrimonio. Los padres de él estaban un poco molestos, ya que por el mismo pueblo se decía que esa mujer era una bruja y caía muy mal por la zona.
El chico hizo caso omiso a lo que sus amigos y parientes decían de ella. Un día él salía de labrar el campo y fue a buscarla, cuando llegó a su casa vio que no estaba, por lo que le resultó un poco raro pero pensó que estaría haciendo cualquier cosa. A la mañana siguiente fue otra vez a visitarla, y tampoco estaba, el hombre un poco molesto ya con la situación decidió tomarse por su cuenta todo y buscarla.
Empezó de principio y a fin buscándola por el pueblo, y no había rastro, sus padres le dijeron que probara a ver en un establo que tenían unos vecinos, el hombre emprendió su marcha hacia allí, cuando llegó vio a la muchacha convertida en un espectro muy raro, con cara horrible y llevandose todo el ganado que había. Desde aquel día el hombre ya no apareció más, nadie sabe su paradero.