La maldición de Xalap. El hombre campesino Juan Tépach fue en busca de un cura porque su casa estaba
embrujada, él se encontraba bien afligido por esta situación, el hombre de religión va a su hogar y hace todo lo necesario para sacar a los malos espíritus, él campesino le dijo que en unas piedras de afuera era donde se escuchaban y se veían las cosas, entonces se acercó a las mismas y les tiró agua bendita, ahí se hizo conocer el chamuco, el cual fue roseado de agua bendita, volviéndose a meter en las piedras anterior a esto maldijo diciendo que la ciudad sería cubierta con agua.