Cuenta la leyenda que había una vez un caserón
En el año 1951 una de las muchachas que frecuentaba la zona fue hallada sin vida en su cama. La mujer estaba embarazada, la policía y la Guardia Civil se pusieron a investigar, y dieron como resultado que se trataba de un suicidio.
Después de 2 años, el caso parecía resuelto, sin embargo, la habitación donde la muchacha dormía quedó inutilizada, sin embargo, una mujer, que llegó en 1953 fue hospedada en esa misma habitación, ya que las demás estaban ocupadas. Al entrar en la habitación casi 3 años después, vieron como las paredes estaban marcadas por terribles lamentos, había gatos, ratas y lechuzas en esa habitación que parecía un estercolero.
