Una monja quien pidió ser enterrada en el cementerio presbítero maestro,
porque existía un pabellón llamado “el de la resurrección”, en el cementerio no se permitía el entierro de personas que no fueran de la plebe y por ello dudaban en enterrar a Maria, fallecio un 27 de marzo de 1810 dos años después de la fundación del cementerio, al día siguiente decidieron enterrarla pero no pudieron hacerlo, en su intento de ingresar el féretro al nicho comenzó a llover torrencialmente, todos quedaron muy impresionados y asustados por el hecho, después de esto hacen de nuevo el intento y en ese momento todas las campanas de las iglesias de lima comenzaron a sonar al mismo tiempo y al mismo ritmo, algunos creen que las campanadas se debían a que en la tierra estaban tristes por la partida de alguien tan querido y por otro lado algunos dicen que los ángeles tocaban con alegría las campanadas por que recibían en el reino de los cielos a alguien importante.