Unos chicos se metieron en un colegio para jugar a la ouija, resulta que se encontraron
con un fantasma que les dijo para que vallan al sótano y que allí seguiría jugando con ellos, entonces cuando los chicos bajaron a ese lugar pasó que le preguntaron el porque de que tenían que jugar allí, el fantasma les respondió que así podría vengarse, todos de pronto tiraron la ouija intentando escapar, pero las puertas se cerraron y se les acercó una mujer de blanco con la cara ensangrentada, una mirada de miedo y muchos rasgos que daban miedo al límite, al día siguiente les abrieron las puertas y estaban vivos, pero prácticamente locos después de lo que vieron, investigando descubrieron que una chica había fallecido en el sótano porque nadie había querido bajar a ayudarla, se trataba de un incendio.