La Sayona es propia de un misterio todavía sin resolver,
En el mismo pueblo también había más personas, uno de ellos era un mentiroso y bastante problemático, estaba enamorado de Melisa, a la que siempre le espiaba, por las mañanas y por las noches, la joven siempre trataba de huir de sus miramientos. Ese hombre le gritaba a Melisa que su propio marido estaba engañándola con su madre.
Al escuchar eso Melisa fue corriendo a su casa, donde estaba tanto su marido como su hijo, llena de celos empezó a quemar todo, la gente oía los gritos desde su casa. Pero por si fuera poco Melisa fue corriendo a casa de su madre, a la que ,le quito la vida con un cuch., las últimas palabras de la madre fueron: Nunca te he mentido, has cometido un grave error.
Desde aquel entonces, todos los hombres mentirosos se les aparece una mujer preciosa pidiéndole que les encienda un cigarro, cuando enciendan el mechero verán el rostro de una mujer horrible, a causa de ello sufrirán un infarto.