Quetzalcóatl. Cuando los dioses crearon el cielo y la tierra,
Quetzalcóatl se ofreció a bajar, el pediría que se le entregaran algunos de los huesos que había en ese lugar para con ellos crear a las personas. Cuando llego le pidió a los dos dioses que le dieran los huesos, ambos estuvieron de acuerdo en hacerlo pero solo si Quetzalcóatl lograba tocar un caracol.
Una vez que le entregaron el caracol a Quetzalcóatl este se dio cuenta que no podría hacerlo porque hacía falta un hoyo por donde soplar, pero decidió a cumplir su tarea pensó como podría solucionar esto, a Quetzalcóatl se le ocurrió llamar a gusanos para que estos lograran hacer un hoyo, una vez que estos terminaron llamo abejas para que entraran al hoyo e hicieran ruido, con esto logro hacer sonar el caracol. Habiendo cumplido con el desafío, Quetzalcóatl comenzó a recoger los huesos, pero Mictantecuhtli y Mictlancihuatl no estaban contentos con esto. Mientras Quetzalcóatl recogía los huesos ambos dioses mandaron llamar a sus seguidores, quienes debían impedir para impedir que se llevara los huesos, al darse cuenta de esto, Quetzalcóatl mando a llamar a sus nahuales para que lo protegieran. Una vez que los huesos fueron llevados con el resto de los dioses, estos derramaron sangre y los colocaron en la tierra para que estos se convirtieran en personas.