El perro de fuego. Hace mucho tiempo en este lugar solo habia
diez familias y todos hacían sus labores desde el amanecer hasta el anochecer, todos trabajaban alegremente hasta que se despertaba Felipe un niño travieso al que le gustaba jugar mucho incluso hasta la anochecer sus papás lo regañaban y le decían que se metiera a la casa porque si no le iba a salir el perro de fuego pero Felipe no hizo caso y salio a jugar por mucho mas tiempo sin darse cuenta que ya era muy noche y de pronto un gruñido lo hizo templar de pies a cabeza y lo dejo helado al darse la vuelta no podía creer lo que veía, era un enorme perro negro que de su boca y de sus ojos salía fuego y unos enormes colmillos que sobresalían de su hocico, afortunadamente Felipe huyo del perro y se escondió. A la mañana siguiente sus padres preocupados lo buscaron por todo el pueblo y finalmente lo encontraron en la orilla de la barranca un poco golpeado, después de contar el sucedido los niños del pueblo se iban a dormir temprano y no salían a jugar de noche.
General Mirafuentes
Murió en 1880 gobernador del estado de México en el siglo XIX, sus restos fueron enterrados en un panteón frente a la iglesia de santa clara en Toluca, dicen que por las noches el enérgico general salía de su tumba y recorría el cementerio, vecinos del barrio de santa clara podían ver su sombra en calles cercanas, por motivos de salubridad en 1901 se clausuro el cementerio y sus restos fueron trasladados al panteón general donde los primeros días también se le veía por los pasillos del lugar, hay quienes dicen que en la tumba que hoy lo guarda de piedra y de gruesos muros fue construida para que nunca mas el general Mirafuentes saliera al mundo de los vivos.