Una mujer estaba bien apurada porque tenía que salir de debajo de la lluvia, ya que
hace tiempo se venía mojando, se topó con un joven que debía ir a la farmacia y necesitaba un taxi, pero cuando luego de mucho uno se frenó, él la dejó subir y le dijo que valla tranquila, así fue que le indicó al chofer donde debía ir y él tomó otro rumbo, agarró por calles que no debía, ella quiso abrir la puerta pero no se abría, las ventanas, pero realmente no había caso, comenzó a lastimar al chofer para que frene, pero solo logró quitar trozos de la podredumbre de su cara. Nadie volvió a saber de ella, detrás, el taxi tenía un cartel que decía”Apurados como tú encuentran la muerte”.