La leyenda de la Mocuana es una de las más terroríficas que se cuentan en Nicaragua, se trata de un espectro realmente siniestro que deambula por las calles en
Se dice que Mocuana era una joven india hija de un cacique del Valle de Matagalpa, la indiecita era realmente hermosa y alegre, pasaba sus días recorriendo las tierras bajas, recolectando hierbas y vegetación, hasta que un día conoció a un apuesto soldado Español que vivía en una de las fortificaciones cercanas que los conquistadores habían instalado en la región, la joven se sorprendió al ver de cerca a uno de los invasores, pues constató que no eran tan malos como creía, el soldado español le contó mil historias de aventuras que había vivido y la jovencita quedó perdidamente enamorada del extranjero. Continuaron los días viéndose a escondidas, hasta que un día el español le preguntó sobre el tesoro de su padre y dónde lo guardaba, la joven inocente le mostró una cueva donde estaban las riquezas de su tribu, el español aprovechó esta ocasión para encerrar a Mocuana y escapar con todo lo que pudo tomar. La jovencita sabia como escapar de aquella cueva, en definitiva salió al poco tiempo, sin embargo su mente nunca se recuperó, quedó totalmente loca por aquel desamor, llena de rencor y sedienta de venganza, desde ese momento comenzó a vengarse de todos los hombres españoles que encontró, primero los seducía con su hermoso cuerpo y luego los eliminaba. Uno a uno fue vengándose de cuanto extranjero encontró en su camino, hasta que por fin la oscuridad la envolvió por completo y se transformó en un demonio.
Dicen que aun hoy se la puede encontrar en las noches de Nicaragua, donde aparece ante jóvenes desprevenidos, principalmente extranjeros, a los cuales enamora y luego mata, tal y como hicieron con su pobre corazón.