El yogui tántrico. Generalmente los maestros hacen cosas que los alumnos no pueden entender, se encontraba un yogui viviendo totalmente solo en el medio de una colina, pero sus iniciados le
preguntaban todo el tiempo como hacía para estar tan solo, como podía canalizar toda su energía en la meditación y dejar de lado las cosas carnales de la vida que ellos no podían alejar, no entendían como vivía sin una mujer por ejemplo, pero un día el yogui se sentó para hablar con ellos y les dijo entonces que él había encontrado un punto de meditación tal en el cual no necesitaba una mujer porque él ya era las dos cosas, cuando lavaba y tendía ropa era una mujer, pero cuando cortaba leña y construía su hogar era un hombre, se dio cuenta que siendo las dos cosas al mismo tiempo no era ninguna de ellas porque los dos le pertenecen al humano, es una sola energía la que existe, entonces así es como el yogui podía valerse por sí mismo y no le hacía falta mujer para eso, él podía de esta forma ser su propia mujer.
El maestro enseñó en esta leyenda del yogui que vive en la montaña que uno tiene que alinearse con la mente maestra de mundo que es una sola, no se diferencia en hombre o mujer y lo que había conseguido este hombre en su soledad es lo más allegado que podía estar a estar en plena coordinación con la mente del mundo que es hombre y mujer a la vez.
El maestro enseñó en esta leyenda del yogui que vive en la montaña que uno tiene que alinearse con la mente maestra de mundo que es una sola, no se diferencia en hombre o mujer y lo que había conseguido este hombre en su soledad es lo más allegado que podía estar a estar en plena coordinación con la mente del mundo que es hombre y mujer a la vez.