El racimo de uvas de la tierra que mana leche y miel. Antes de que Moisés llegue siquiera a la tierra prometida de Jerusalén es que mandó en primer lugar a los príncipes que estaban caminando con ellos en el desierto, tendrían que ir a
Luego de 40 días después comenzada la investigación de los príncipes es que volvieron a juntarse con Moisés, entonces llevaban ellos entre sus brazos como lo más significativo que habían encontrado, un racimo de uvas gigante, tan grande que no tenían manera de poder llevarlo, ni de bajarlo de su planta, lo lograron con palos y lo llevaron como muestra la foto que hoy en día es el símbolo de turismo de Israel, luego se les preguntó cómo era la ciudad en alimentos, ellos respondieron que era todo cierto, fluía la leche a montón porque había muchísimo ganado y la miel también estaba por todos lados porque había cientos de dátiles, de los cuales podía hacerse la miel, no sería de abeja, pero de todos modos era deliciosa y todo lo que Dios había dicho se estaba haciendo realidad luego de tantos años de caminar sin rumbo en el desierto acompañados únicamente por la luz de Dios que bajaba desde el cielo para mostrarles el camino que debían seguir y que a su vez también les daba alimento y bebida para que ellos no mueran.