Leyenda de los Tlacololeros. Hace mucho tiempo en la tierra del tlacolol
La Leyenda de Nacasquémetl
Cuentan que la tribu chontal radicada en varios parajes del municipio de Apaxtla tenían como guía, sacerdote y cacique a Nacasquèmetl hombre sabio y rico e inteligente que quien junto a los caciques de los pueblos vecinos de oxtotitlan y cuetzalan, un día se pusieron de acuerdo para salir en busca del agua que traerían de alguna zona aledaña a los volcanes de Toluca o el popocatepetl el plan era de que con el trabajo que realizaran las tribus y con la ayuda de los dioses juntos la harían llegar a sus señoríos, resulto que cuando las tribus del valle norte de oxtotitlan y de cuetzalan lograron que sus aguas llegaran a través de túneles, abandonaron Nacasquemetl sus trabajos y oraciones haciendo que se disgustara por lo que tuvo que regresar a su señorío, una vez que regreso y pensando que pudiera ver invasiones por el disgusto o de algunas otras tribus enemigas ordeno que quienes habitaban ixtlahuacan subieran el cerro del cantón y previnieran de piedras e hicieran trampas para contra atacar. Por lo tanto también ordeno a los que vivían en la parte oriente de este pueblo para que todos subieran al filo de cuajilote hacer lo mismo y fue desde entonces cuando aparecieron los momostles cerros sobre los cuales los indígenas reunieron montones de piedra para tirar a las tribus enemigas y mientras que los seguidores de Nacasquemetl trabajaban el solía bajar a la cascada del charco a bañarse sumergiendo dentro de la cavidad echa por el chasquido del agua sobre la piedra azulosa, para Nacasquemetl era el único lugar de su preferencia por que se imaginaba que esa agua era sabrosa como la de los volcanes ya que esta brotaba al pie de su cerro preferido el cerro del cantón cerro lleno de encantos y de riquezas almacenadas en túneles, Nacasquemeltl y su tribu custodiaban, a Nacasquemetl no los han descrito de generación en generación de forma oral que fue un indígena de orejas muy grades capas de escuchar los murmullos que hacían en su contra otras tribus de lejanas tierras que pretendieran destruir su señorío para apoderarse de el y sus riquezas, lo mismo que esclavizarlo y someterlo a otros dominios cosa que les fue imposible gracias a las batallas que libraron desde la cumbre de todos los cerros de Apaxtla, tenia orejas muy grades que según las leyendas que una le servia para acostarse en ella y la otra para taparse a la ora de dormir quedando a si a la expectativa de cualquier rumor de invasión