Cuenta la leyenda tehuelche que hace muchos años existía una ballena terrestres que tenía 4 patas cortas que le
ayudaban a trasladarse a cualquier lugar, pero como era tan cansado la ballena prefería quedarse acostada, mucho tiempo pasaba aburrida, cada que bostezaba con su inmensa boca aspiraba todo lo que estuviera a su paso, desde pequeños animalitos hasta personas, la gente quedaba asombrada cuando sus pertenencias y personas se desaparecían sin dejar ningún rastro.