Leyenda prehispanica

Cuando los españoles se adentraron en los dominios

del Cacique Urraca, uno de sus oficiales se fue a refrescar a un riachuelo, hay vio a una chica haciendo lo mismo, refrescándose, los dos se enamoraron volviéndose amantes.
Cada vez que Urraca iba a batalla contra españoles, Zarati, la hermosa mujer advertía a su amante sobre las batallas, un día Tequi el sacerdote de Urraca, enamorado de Zarati descubrió lo que sucedía y se lo dijo a Cacique. Urraca amarro a Zarati y planeo una batalla espantosa donde murió el amante de la joven. Al regresa y ver los despojos de guerra Zarati lloro amargamente.
Ella fue y logro ver el cadáver de su amante, loca de tristeza reposo en una piedra de la cual caía su llanto, la cual dio origen a una corriente de agua a al que hoy se le llama Salto y Rio Zarati.