Existió una tribu, en la cual todos los jóvenes
Un día un joven llamado Johe, junto con otros más de su aldea, comenzaron las pruebas para lograr convertirse en adultos, en la primera prueba Jahe sorprendió a todos corriendo velozmente y dejando a todos atrás. En la segunda prueba Jahe cruzo sin ninguna complicación el rio, mientras sus compañeros aun seguían luchando contra la corriente. En la tercera prueba Jahe logro mantenerse inmóvil aun mientras todos a su alrededor trataban de hacerlo reír.
El jefe de su aldea quedo sorprendido con la destreza de Jahe, por esta razón decidió ofrecerle la mano de su hija, pero el joven decidió no aceptarla, él se había enamorado de un canto el cual había escuchado mientras realizaba las pruebas, ese canto había logrado que el joven mantuviera la concentración.
El joven busco y busco pero no logro encontrar el origen de ese bello canto. Un día desesperado de no encontrar el origen, levanto sus manos al cielo y pidió a los dioses su ayuda, de pronto comenzó a escuchar de nuevo ese bello canto, de pronto sus manos comenzaron a moverse, como si él fuera un ave, poco a poco se comenzó a convertir en un ave, y pronto descubrió que aquel canto venia de una hermoso pajarito posado sobre un árbol.