Leyenda del hombre caiman

Según la leyenda, todo comenzó cuando una pareja de turistas vieron a un hombre lagarto sentado en lo alto de unas cataratas,

y que ellos estaban as que asustados y el miedo le invadió todo su cuerpo y no se pudieron mover ni para salir corriendo. Mientras seguíamos paralizados por el miedo vimos como aquel hombre caimán siempre miraba la orilla opuesta del río y cuando sintió la presencia de nosotros, inmediatamente salto y desapareció en el agua. No sabíamos que hacer, tal vez nuestro momento había llegado, así que no opusimos resistencia alguna, luego de una incomodo silencio apareció por detrás de nosotros y nos miró fijamente como si nos fuera a comer con la mirada.
Los nervios y la adrenalina que sentíamos estaba por lo cielos, cuando volteamos a ver a l hombre caimán vimos que había otro más pequeño delante de él, entonces pensamos en que este sería el final de nuestras vidas porque pensamos que aquel hombre caimán le estaba por enseñar a su hijo a como cazar.
Yo y mi novia sin poder movernos estábamos más que preparados para hacerlo. Pero de pronto al ver las lágrimas que caían de nuestros ojos ellos se detuvieron y se quedaron viéndonos por un buen rato. Nosotros quedamos confundidos y pensamos que tal vez no solo tenían el cuerpo de un humano sino que también tienen algunos sentimientos de humanos.
Al pensar que es existía esa probabilidad nuestros cuerpos dejaron de paralizarse y nos acercamos muy cuidadosamente pero manteniendo una distancia prudencial y le preguntamos porque es que tiene el cuerpo de un hombre y la cabeza de un caimán. No esperábamos que nos respondieran pero el más grande nos respondió mediante escritura en la arena el cual decía “jamás hagas enojar a una bruja”.

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