Cuenta la leyenda que había una tribu muy triste porque estaba siendo dirigida por un real dictador muy egoísta, él había mandado a echar a todos los
que no hacían lo que quería, primero echó a uno y luego este se fue algo lejos, pero no tanto como para no encontrarlo, luego todos los que eran echados se iban con él, llegó un momento que toda la tribu estaba del otro lado, ahora solamente quedaban el dictador junto con su hechicero personal que le tenía lástima y por eso se quedaba, entonces le pidió al hechicero que hubiera el frío más fuerte de todos, que nadie pueda hacer algo para revertirlo y así lo hizo, solo que cuando se acercó a la otra tribu vio que ellos no tenían con qué cubrirse y les dio mucha pena, allí fue que se juntaron algunos animales y él no podía revertir el hechizo, pero si podía modificarlo levemente, les dijo a las personas no que teman, que el frío pasaría pronto y entonces encontraron en una planta el algodón con el cual comenzaron a tejer sus ropas, cuando el frío llegó nuevamente ellos ya tenían con qué cubrirse y no tenían más miedo, lo último fue que el hechicero también se pasó al otro bando.
