Marte, Dios de la Guerra engendró en Rea Silva a 2 mellizos, llamados Rómulo y Remo,
Cuando ya se daban por perdidos una loba que se llama Luperca los vio, los alimentó y les dio de beber durante sus primeros años de vida, lo hacía en una guarida del Monte Palatino, sin embargo un pastor los vio y los cogió. Cuando ya eran adultos los mellizos repusieron a Numitor en el trono de Alba Longa y fundaron una ciudad a la derecha del Tíber, donde habían sido adoptados y amamantados por la loba.
La leyenda de Romulo y Remo es verídica, recogida por el famoso historiador romano Tito Livio.
Hoy en día en Roma podemos ver esculturas y monumentos dedicados a estos 2 mellizos amamantados por la loba.