Cuenta la leyenda que todo empezó en una noche lluviosa,
La felicidad colmaba el ambiente, sin embargo, la chica le dijo al chico que si no creía que iba muy deprisa, el chico le dijo que no, que tan solo iba a 80 kilómetros por hora, la chica le volvió a recriminar diciéndole que estaba lloviendo y que apenas se veía nada.
Después de insistir e insistir, el coche patinó por la carretera, acabó deslizando y se despeñó por un barranco, las 2 personas murieron, sin embargo, al año después de que ocurriera semejante tragedia, un hombre que viaja por la carretera recogió a una muchacha, que iba vestida de novia.
Justo antes de llegar a la curva donde hacía un año había perdido la vida 2 personas, la chica le dijo al conductor que frenara, que en esa curva había perdido ella la vida, el hombre desvió durante unos segundos su mirada y frenó en seco. La mujer había desaparecido.
