Hace mucho tiempo existía una cueva que cada cierto tiempo era visitadas por 7
Al pasar los años personas comenzaron asentarse en esa región, estos eran pobladores totonacos que buscaban mejores tierras para sus cosechas. Los sacerdotes al notar que sus tierras ya no estaban deshabitadas decidieron invocar al dios del trueno y pedir que comenzará a llover para que ahuyentara a los nuevos pobladores. Así ocurrió durante varios días, llovió y llovió hasta que los totonacas no tuvieron otra opción que buscar un acuerdo con los sacerdotes, los cuales aceptaron detener las lluvias a cambio de que los totonacas construyeran un templo en ese lugar y desde ahí los adoraban.