Cuenta una vieja leyenda del antiguo Zacatlán que el principal dios de los nativos de la región,
Camaxtli se enteró por medio de los pensamientos de los pobladores locales que éstos planeaban mover de lugar la ciudad por que no estaban cómodos, los muertos al enterarse de este traslado le pidieron al dios que haga algo al respecto para impedirlo, puesto que si se mudaban los pobladores ellos se quedarían muy solos. Así fue como Camaxtli resolvió encantar una de las campanas de la antigua iglesia, entonces cuando estaban mudando los santos y las campanas hacia la nueva parroquia una de las campanas comenzó a resistirse, primero parecía como si alguien la llevara hacia atrás, luego comenzó a pesar cada vez más, hasta que finalmente se cayó, rodó por la colina y se metió de lleno en el rio donde no la volvieron a ver. Dicen que desde entonces suena la campana en el rio todos los 29 de junio a las 00:00Hs.
