En los pueblos como Uriangato y Moroleón se encontraba el derramadero que fue visitado por la llorona,
se cuenta que un hombre estaba tranquilamente preparando la cal para poder así seguir con la construcción, estaba usando el horno cuando de repente vio a una mujer y es extraño por estos lados encontrar una sin ninguna razón, sobre todo a altas horas de la noche, por eso la siguió hasta donde estaban las peñas, esto fue durante el año 1937, entonces dicen que ella gritó fuertemente “Ay mis hijos” al voltear y el cayó muerto, el día siguiente encontraron su cuerpo ya sin vida en el lugar donde sucedió todo.