Una princesa enamorada de un pájaro quedó embarazada, quisieron sus padres deshacerse
del hijo, al cual pusieron con hormigas, las mismas lo alimentaron y no lo mataron, lo llevaron luego a las pencas de un maguey, éste lo cuidó y puso en el río para que se lo lleve la corriente en una caja de madera, lo encontró entonces una familia de ancianos, lo cuidaron, él creció, se llamó Tepoztécatl y derrotó a Xochicálatl. Por último sucedieron cosas en su vida hasta que fue convertido al cristianismo por Fray Domingo y ese día es aún conmemorado durante el 8 de septiembre.