Hay personas muy engreídas, pues el tal Remigio que le apodaban “el coral”, vivía en
un pueblo de Honduras, no lo podían ver si quiera a los ojos, por que empezaba a insultar a las personas, pero un día llego un hombre que era igual de carácter, un hombre que no se aguantaba ni así mismo, como en aquel pueblo a todos les ponían apodo, lo llamaron “Leña verde” este hombre engreído, había escuchado que el coral era muy valiente, así que decidió salir a buscarlo y enfrentarlo para que uno de los dos sobreviviera, ya que el “leña verde” no podía soportar que hubiera otro hombre como él. Así que salio a buscar a “coral” en compañía de un viejo apodado “lodo prieto” por el color de su piel a buscar al tal coral, subieron la montaña y llegaron a la casa y vieron que estaba cerrada, nunca salio “coral” pero si los estaba observando desde un agujero de la puerta, pensó ¿Quién será ese hombre que me anda buscando?