Cuenta la leyenda, que un grupo de 4 amigos ya casados
Una vez organizaron todo, cogieron el coche, y fueron directos al aeropuerto de Barajas, en Madrid, cuando salieron de casa cogieron las escopetas de caza que tenían preparadas para no levantar sospechas delante de sus mujeres. Cuando llegaron a Barajas dejaron en el coche el material de caza y cogieron todo el equipaje para poder irse a la isla caribeña.
Todo parecía irles bien, sin embargo, en el aeropuerto un perro policía les olió la pólvora que desprendían los cartuchos que alguno se había olvidado de dejar en el coche. Así fue, los cuerpos de seguridad se pusieron en alerta, y llamaron a sus casas, para dar información de lo que había ocurrido.
La mujer de uno de ellos cuando se enteró entró en cólera, sobre todo cuando uno de los policías le explicó que su vehículo estaba aparcado en Barajas y no en Teruel como ella pensaba.
A los pocos días, cuando volvieron, cuentan que las mujeres de algunos de ellos se habían quitado la vida al llevarse tan grata sorpresa de lo que había ocurrido.