Todo comenzó una mañana fría, las azafatas de ese
El piloto emprendió su búsqueda de la azafata, para que le prepararan un nuevo lugar de descanso, al contarle todo lo que había visto, la azafata le dijo que en ese vuelo no había ningún sitio, además le dijo –Ve a esa pareja de allí? El piloto respondió; -Sí, qué pasa? Y le contestó, pues van al entierro de su hija, ella va en un ataúd, justo con todas las mercancías que lleva el avión.
El piloto, después de verse un tanto pálido empezó a correr, dirigiéndose a la cámara de descanso, aunque esa vez ya no había nada, el piloto no podía creérselo, fue al baño para mojarse la cara y despejarse, y a lo que entró vio como en el espejo estaba escrito; Gracias por arroparme.