El sombrero del abuelo

Hace algunos años una noche antes del día de muertos un grupo de jóvenes se reunió en la casa

de uno de ellos, situado en las afueras de Jesús María

Pedro: que les parece si jugamos con la Guija, los jóvenes comenzaron a preguntarle cosa a la guija y no les contesto nada, cuando de pronto las luces se apagaron y se escucharon gritos afuera de la casa, la luz filtrada por una ventana alumbraba misteriosamente a la tabla, los jóvenes aunque asustados siguieron jugando. Pedro el dueño de la casa le pregunto al espíritu su nombre, este le dijo que se llamaba José y que era el abuelo de pepe, otro de los presentes en la reunión.

Pepe: Ya bájenle la verdad ya se pasaron con la bromita, saben que mejor yo ya me voy

Amigos: espera un rato más, no te vayas, mejor pregúntale algo muy personal chanse y te contesta

Pepe: bueno a ver pregúntale como se murió

El sombrero del abueloVoz: la tabla le dio la respuesta. Los jóvenes decidieron irse al notar que la luz no volvía cuado pepe abordo su auto comenzó a llover recordó que su abuelo se ahogo un día lluvioso y comenzó a sentirse muy nervioso, en un tramo muy oscuro de Miguel de la Madrid, un relámpago ilumino la noche y por el retrovisor pepe vio que un hombre con sombrero estaba sentado en el asiento trasero, fue tal su impresión que perdió el control del volante,

Pedro: Que paso pepe casi te matas y ni siquiera tomaste nada,
Pepe: no se preocupen me fallaron los frenos, me voy más despacio total que tanto falta de aquí a mi casa,

Voz: pepe siguió su camino a casa y volteaba constantemente al espejo peso que había sido pura sugestión y prefirió ya no pensar en eso. Cuando llego a su casa vio por el retrovisor que se reflejaba un sombrero antiguo, encima del respaldo trasero de su auto con miedo tomo el sombrero completamente empapado y se dio cuenta que los tapetes tenían huellas de lodo, al entrar a su casa pepe dejo el sombrero con el perchero de la entrada y se fue adormir al otro día por la mañana su padre lo despertó desconcentrado

Papa: ¡Pepe! me puedes decir donde andabas ayer en la noche
Pepe: andaba en la casa de pedro
Papa: ¡si como no!, tu sabes de donde salio ese sombrero, ha si ayer me lo encontré en el carro apareció de repente, debe de ser de alguno de mis amigos

Papa: No pepe no es de ninguno de tus amigos, este sombrero fu el que traía puesto tu abuelo cuando fallecio, ¿te acuerdas? Encontramos su cuerpo pero jamás encontramos su sombrero.

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