En uno de los cerros de lado oriente de Pachuca, por donde sale la luna y el viento sopla con fuerza, la gente comenzó a decir que una extraña mujer vestida de blanco,
Ella se alejaba flotando, no se le veían los pies y se perdía en la oscuridad y se escuchaba el aullar de un lobo que hacía estremecer a la gente que vivía en los alrededores, en esa forma muchos hombres seguían a la extraña mujer por el cerro hasta llegar a la cima, donde había una grieta donde cuyo fondo no se veía, la seguían en su afán de perseguirla y lejos de tener cuidado la seguían por la oscuridad de la noche y los pobres hombres se hundían en el mismo infierno, el viento silbaba al hacer eco entre los cerros y las carcajadas de la mujer se escuchaban.
Varios hombres platicaban en la cantina que se encontraba en las faldas del cerro y tres de ellos hacían una espantosa apuesta “Yo les apuesto el dinero de la semana a que desafió a la mujer de blanco, mato a mi hermano y jure vengarme de ella, estuvieron de acuerdo y salieron rumbo al cerro, dos de ellos caminaron despacio atrás y el otro siguió de frente, al llegar a la cima del cerro le grito a todo pulmón ¡Haber vieja del infierno aparécete y como si fuera conjuro se apareció, levantado los brazos el retador le grito, ¡Te voy a proponer un trato, quiero tenerte en mis brazos si te gusta me iré al infierno contigo y si no júrame que no volverás a venir, ella camino a su encuentro, él le tendió los brazos y cuando estaba a su alcance se desgarro la camisa y se produjo el abrazo, se escucharon ruidos de muchas fieras que rugieron, mientras los dos seres unidos en un abrazo cayeron al fondo de una grieta, más tarde reino el silencio y todo permaneció en calma, se supo lo que le paso el hombre, llevaba colgado en el cuello un crucifijo vendito y la mujer de blanco nunca volvió aparecer , la grieta del cerro se cerro dejando dentro el fantasma que mataba a la gente, pero en las noches de luna llena se escucha el aullar de un lobo ¡Cuidado con él!