Aquella noche de viernes

Existe un lugar que cabalga entre lo oculto, lo misterioso y lo real almas que penan,

apariciones, terroríficas voces escalofriantes, seres que gozan con el sufrimiento ajeno todo eso es un mundo que parece una pesadilla y que puede rodear a cualquiera incluso a ti mismo en cualquier momento.

– Estamos en viernes, un día como hoy el grupo de amigos decidió realizar su acostumbrada excursión de fin de semana acampando en la cierra fría, sí hubiese sabido lo que aquella noche de viernes les deparaba jamás hubieran ido a ese lugar

Jorge: Pues yo respeto todo eso, existen y se que se aparecen en la noche de los viernes volando, convertidas en bolas de fuego me cae que las brujas existen

Manuel: hay yo no creo, yo lo único que les digo es que hemos acampado muchas veces y en ninguna nos ha pasado nada malo y nunca hemos visto nada.

– Los jóvenes discutían tranquilamente después de haber escalado las colinas y cañados de aquel lugar, el día empezaba oscurecerse por lo que decidieron detenerse en un claro de lugar.

Aquella noche de viernesJuan: ya es de noche vamos poniendo la casa de campaña antes de que nos alcance la madrugada y la flojera

Juan: Pero ¿que es eso?, ya ven lo que viene por ahí

– Los jóvenes observaban sorprendidos como se acercaban enormes luces, no podían distinguir que era lo que despedía aquella luz con tanta fuerza

Manuel: no se apuren parece que son las luces de un avión

Jorge: pero un avión no vuela tan bajo por estos lugares, talvez es un helicóptero pero no se escucha el motor es muy extraño parecen como voces humanas.

¡Miren! ¡Vean!, son mujeres se están acercando demasiado.

Cuando aquellas tres luces se acercaron demasiado los jóvenes descubrieron horrorizados que se trataban de bolas de fuego que dibujaban los rostros de brujas satánicas que despedían un horrible olor a azufre. Corrieron tratando de escapar de los seres de fuego que los perseguían pero solo unos cuantos pudieron lograrlo de pronto el fuego que despedían aquellos seres se apago en sus lugares quedaron extrañas mujeres que rodearon a uno de ellos nadie sabe lo que paso, pero de aquel joven nada volvieron a saber.

Lo que si se sabe es que esas mujeres son brujas que vagan por la noche, se les puede ver como bolas de fuego en el campo volando a ras de suelo y en la ciudad hoy noche de viernes puedes verlas volando sobre cualquier lugar e incluso donde te encuentres.

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