En 1982 Alicia y Sara eran dos niñas de 15 años, eran muy unidas un día Sara y Alicia
hicieron un juramento de sangre y dijeron que la primera que falleciera iría avisarle a la otra de su muerte, esto al principio fue como un juego sin embargo cuando una de ellas falleció, aquel pacto que juraron se cumplió.