Hitobashira. Esta leyenda viene desde hace muchísimos años, en ese entonces las cosas no eran como lo son hoy en día, no solamente se hacían ofrendas a los dioses
Se creía que ellos debían meter a una persona dentro de cada uno de los muros y luego así enterrarla en los mismos con vida, entonces esta ofrenda haría que estos fueran resistentes y a su vez duraran por muchas generaciones en pie sin que nada les pase, lo que ocurrió con estas creencias es que después todas las casas que estaban echas bajo estas reglas terminaban teniendo dentro el alma de las pobres personas condenadas que habían sido elegidas al azar para el sacrificio, entonces nunca las personas podían vivir en paz y sus espíritus nunca se podían ir de ese lugar al que habían sido confinadas lo cual terminaba siendo bastante contraproducente. La leyenda nos cuenta que antes todos los muros estaban echos con personas dentro en Japón y si existiera una construcción que date desde ese entonces seguramente aun seguiría teniendo entre sus muros a las personas que habían sido ofrecidos a los dioses en ese momento, también sus almas seguirían vagando en el lugar, la única solución para liberarlas sería deshacer aquella construcción.